¿Qué pasa después de un concurso de acreedores?
Como es bien sabido, un concurso de acreedores es un procedimiento legal que se aplica cuando una empresa o un autónomo (empresario) no puede hacer frente a sus deudas. El objetivo del Concurso de Acreedores es el de reestructurar la deuda y permitir, si cabe, que la empresa siga funcionando; y si esto no fuera posible, termina en liquidación.
Como abogados especialistas en concurso de acreedores en Girona, en este artículo te explicamos en qué consisten cada una de las fases del concurso de acreedores y cuál es su duración aproximada.
Para entender qué sucede tras un concurso de acreedores es importante conocer las distintas fases del mismo.
En una primera fase tenemos la llamada Declaración. Una vez una empresa prevé que no puede hacer frente a sus deudas, puede solicitar la decalración de concurso. Será aquí cuando se inicia un procedimiento judicial. Es bueno saber que, además del mismo deudor o empresa deudora, también puede solicitar la declaración de concurso de acreedores cualquier acreedor de la empresa.
En una segunda fase tenemos la llamada clasificación de créditos. En esta fase los distintos acreedores se clasifican según sus deudas (podrán ser privilegiadas, ordinarias o subordinadas). Esto influye directamente en el orden de pago.
En un tercer lugar tenemos la Administración concursal. Es una de las fases más importantes, pues es cuando el juez designa un administrador concursal y éste será el encargado de administrar todos los bienes, activos y pasivos de la empresa. Además, será el encargado de proponer un plan de pago.
¿Cuándo termina un concurso de acreedores?
El concurso puede terminar de varias formas.
Una vez, como hemos dicho con anterioridad, el Administrador concursal propone un plan de pago, éste puede ser aceptado por los acreedores y en este caso terminaría el concurso siempre y cuando se respetara este plan de pago.
Otra forma de culminar el Concurso de Acreedores sería a través de un “plan de Refinanciación” (el más común), que es cuando los acreedores negocian planes de refianciación y posibles carencias de deuda con la empresa deudora, y a partir de aquí se formula un plan de pago.
En el peor de los casos, y cuando no se llega ni a un acuerdo, ni se respeta el mismo o bien no es posible hacer una refinanciación de la deuda, culminamos con la llamada Liquidación. En la fase de liquidación del concurso se procede a liquidar los bienes y activos de la empresa para hacer frente a los pagos pendientes y deudas.
¿Qué ocurre después de un concurso de acreedores?
El objetivo principal de un concurso de acreedores es proteger al deudor y darle la oportunidad de reorganizarse, asegurando que los acreedores reciban lo que les corresponde de la manera más equitativa posible. Evitar el caos que puede suponer una liquidación desordenada es también uno de los puntos fuertes.
Un concurso de acreedores suele ser un procedimiento judicial bastante largo. Como hemos dicho, tiene distintas formas de terminar, y muchas veces los acuerdos de refinanciación no pueden llegar a buen término, llegando a liquidar la empresa.
Por ello, es importante estar bien asesorado ya que además, la ley concursal suele tener bastantes cambios y reformas, por lo que es importante además estar al día de los requisitos y distintos procedimientos para que todas las partes en un concurso de acreedores puedan quedar lo más satisfechas que fuera posible según sus intereses.