Girona está considerada como una de las provincias más bonitas y atractivas de Cataluña en cuanto a turismo rural se refiere. Allí se esconden auténticos tesoros que, año tras año, atraen a miles de visitantes en busca de paisajes únicos y encantadores. Desde costas de ensueño con aguas cristalinas y casas blancas, hasta pueblos de interior arraigados en la época medieval y construidos en piedra.
Uno de esos pueblecitos que nunca olvidarás. Situado al borde del Mediterráneo , en el corazón de la Costa Brava , este pueblo costero ha ganado reconocimiento cultural por sus pintorescas casas blancas construidas en las laderas de la colina. Uno de los momentos más esperados por los turistas es la llegada y salida de todos los barcos pesqueros que animan el pueblo.
Cadaqués es otro de los pueblos costeros de Girona de visita obligada . Además de conquistar con su paisaje pesquero y su playa de aguas limpias y arena blanca, esta ciudad cuenta con un enorme patrimonio cultural entre sus calles. Su casco antiguo está considerado como uno de los más bellos de la comarca . De todos los edificios destaca la iglesia parroquial gótica de Santa María, que da carácter al pueblo y se adapta a la estética costera. Asimismo, la Casa Blaua es otro de sus grandes atractivos, un edificio de estilo modernista que no pasa desapercibido. También es conocida su relación con Salvador Dalí.
Más hacia el interior se encuentra Castellfollit de la Roca, un espectacular pueblo construido al borde de un enorme acantilado con unas vistas espectaculares. El acantilado de roca basáltica, de más de 50 metros de altura, bordea el río Fluvià y da la impresión de que las casas de piedra del pueblo asoman al borde del acantilado. El simple hecho de pasear por sus calles o descubrir los restos de la antigua calzada romana es un espectáculo que merece ser visto y visitado.
Ha sido designado como uno de los pueblos más bonitos de Cataluña, ya que se considera una mezcla perfecta de paisaje costero y ciudad medieval. Fue la actriz internacional Ava Gardner quien hizo famoso este espectacular lugar . Las murallas del castillo de Tossa de Mar crean una simbiosis con el paisaje natural y delimitan la playa con el casco antiguo del pueblo.
Este pueblo es uno de los que ha sabido conservar la esencia y el ambiente medieval que caracteriza a esta comarca. De calles estrechas y casas de piedra, es un pueblo para pasear unos días. A pesar de su pequeño tamaño, Peratallada cuenta con una emblemática iglesia románica del siglo XIII, la Iglesia de Sant Esteve, y la Plaza de los Voltes, lugar de encuentro de todos los habitantes del pueblo.
Es uno de los pueblos medievales por excelencia de Girona y de toda Cataluña. Con un imponente puente de piedra, da la bienvenida a todos los visitantes que quieran descubrir en este pueblo un pequeño trozo de historia de la región . Destacan la iglesia de Sant Vicenç, la casa de Cornellà y la característica fachada de la antigua iglesia-hospital de Sant Julià. Besalú también cuenta con una judería medieval, uno de los dos únicos baños judíos que se han descubierto en España.
Situado en el valle que le da nombre, Camprodón es uno de los pueblos más visitados de la comarca, y no es para menos. Este pueblo cuenta con un enorme patrimonio cultural e histórico , empezando por su impresionante puente, Pont Romà, que conserva un gran conjunto histórico de la época medieval . Otros lugares de interés son el monasterio de Sant Pere y el museo dedicado a Isaac Albéniz, el prestigioso compositor y pianista que nació aquí.
Es un pueblo muy pequeño que actualmente pertenece a un grupo comarcal cuyo núcleo es Cruilles, Monells y Sant Sadurní de l’Heura. Sin embargo, este pueblo es uno de los más antiguos que se conocen en Cataluña , ya que los primeros documentos lo sitúan en el siglo X. Este es precisamente uno de sus principales atractivos. Pasear por las calles de un lugar tan antiguo ya puede ser una experiencia cautivadora, pero sus casas de piedra, la antigua muralla y la plaza principal son igual de destacables.
Está considerado como lugar de interés histórico por ser uno de los pueblos medievales más grandes y mejor conservados . Solo caminar por sus calles te transporta en el tiempo. Pals es un lugar cargado de historia y vestigios que enamorará a los amantes del pasado. Uno de sus imprescindibles es la Torre de les Hores , único resto que queda de un antiguo castillo y, por supuesto, la iglesia de Sant Pere, con 1.000 años de historia.
También se caracteriza por su ubicación, en pleno Parque Natural de la Garrotxa . Esta ubicación le da a Santa Pau unas vistas envidiables y un paisaje verde que le da un toque especial, con el contraste entre la piedra de los edificios y el verde de la reserva. Además de poder disfrutar de su gastronomía y visitar el casco antiguo y su castillo, Santa Pau ofrece a sus visitantes infinidad de rutas y caminos aptos para todo tipo de personas y experiencias.
Para finalizar esta lista de los pueblos más bonitos de Girona , no podía faltar el pueblo de Beget, en el municipio de Camprodón. Beget está rodeada por el valle que da nombre al municipio y conserva a la perfección el encanto y el paisaje medieval tan característico de la comarca. Con dos puentes medievales a la entrada y salida y un evidente estilo románico en sus construcciones, este pueblo es capaz también de transportar al visitante a otra época. Una de las visitas imprescindibles es la iglesia de Sant Cristòfor, uno de los templos románicos mejor conservados de la comarca.
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