Un swap es un producto bancario complejo y de riesgo. Se trata de un tipo de seguro de tipos de interés que consiste en que dos agentes económicos intercambian entre sí flujos de intereses periódicamente y durante un tiempo establecido en el contrato. Estos flujos de intereses están calculados sobre un mismo principal teórico acordado en la operación (“importe nocional”) y obtenido a partir de distintos tipos de referencia (tipo de interés fijo y variable).
Como se desprende de la misma definición, se trata de un contrato de riesgo y complejo dirigido a inversores muy cualificados con conocimientos reales de situaciones de riesgo. Es por ello que la normativa en materia de inversiones española y también a nivel de la Unión Europea exige que las entidades ofrezca un asesoramiento detallado (y con ejemplos) de los riesgos que puede comportar la contratación de un swap.
El principal riesgo de tener un swap son las posibles liquidaciones negativas periódicas que se te pueden devengar al no haber contratado con conocimiento y consciencia de riesgo.
Los swaps o permutas financieras son productos que tradicionalmente son contratados entre empresas para ayudar a mitigar el riesgo de la subida de tipos de interés.
No obstante, se ha visto como en los últimos tiempos las entidades financieras empezaron a comercializar masivamente los llamados swaps como un “seguro” de tipos de interés. Y normalmente es a razón de un préstamo hipotecario con interés variable que se ofrece la contratación de un seguro de tipos para así poder -según la entidad – mitigar el riesgo de subida de tipo de interés.
En Artalex somos especialistas en derecho bancario y podemos ofrecerle un asesoramiento íntegro en materia de swaps o permutas financieras. Contamos con más de 10 años de experiencia en la dirección técnica de procedimientos judiciales de nulidad contractual de swaps.
Si eres un afectado o te han ofrecido un producto similar para contratar la hipoteca, no dudes en consultarnos sin ningún tipo de compromiso.
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