Se puede repartir una herencia sin estar todos los herederos de acuerdo
En materia de derecho de sucesiones es habitual encontrarnos con la situación de que a la hora de abrir un testamento, existan malentendidos o desacuerdos entre los herederos. En este artículo, nuestro equipo de abogados especialistas en herencias y sucesiones explicará en detalle cómo solucionarlo.
Por ello, surge la gran pregunta, ¿se puede repartir una herencia sin estar todos los herederos de acuerdo?
La respuesta es afirmativa.
La legislación española en su código civil permite que se pueda repartir una herencia incluso si no todos los herederos convocados en ella están de acuerdo. No obstante, como en cualquier situación, es importante tener en cuenta los requisitos y requerimientos de la Ley.
Cómo se reparte una herencia sin estar de acuerdo
La legislación regula dos maneras de poder hacer la partición de herencia cuando los herederos no están todos de acuerdo.
- Partición Voluntaria: Si algunos herederos están de acuerdo y otros no, los que sí están de acuerdo pueden proceder a hacer una partición, pero es recomendable que se deje por escrito para evitar futuros conflictos.
- Partición Judicial: Si hay desacuerdo significativo entre los herederos, cualquiera de ellos puede solicitar una partición judicial. En este caso, un juez se encargará de dividir la herencia de manera equitativa, asegurando que se respeten los derechos de todos los herederos.
Es importante recordar que todos los herederos tienen derechos sobre la herencia, y la parte que se les asigne debe respetar la legítima, es decir, la parte mínima que les corresponde según la ley.
¿Qué pasa si uno de los herederos no está de acuerdo y no quiere firmar?
Si uno de los herederos no está de acuerdo con la partición de la herencia y se niega a firmar, debemos considerar en primer lugar una posible negociación. Es decir, intentar llegar a un acuerdo. A veces una mediación puede resolver el conflicto evitando así largos procedimientos judiciales.
Debemos mencionar que, aún hecha un partición de herencia, el heredero que no firma porque está en desacuerdo aún conserva los derechos sobre su parte de herencia, que deberán ser respetados en un posible proceso judicial.
En caso de que de esta forma no se consiga acuerdo o llegar a firmar de forma satisfactoria para todos, deberá solicitarse la llamada partición judicial. En este caso será el juez quien decidirá cómo dividir la herencia garantizando siempre las últimas voluntades del fallecido y todos los derechos de los herederos.
¿Qué pasa si no se hace la aceptación de herencia?
Una no aceptación de herencia puede tener dos versiones. En primer lugar, puede no darse la aceptación porque el heredero o herederos han decidido no aceptar la herencia. En este caso se deberá formalizar la renuncia a la herencia, con todo lo que ello implicad.
No obstante, vamos a referirnos más detalladamente al hecho de que no se efectúa la aceptación de herencia porque se espera el consentimiento de todos los herederos. En este caso pueden darse varias situaciones, veamos:
- Condición de Comunidades: Mientras no se realice la partición, los herederos estarán en una situación de «comunidad hereditaria», lo que significa que todos tienen derechos sobre los bienes heredados, pero no pueden disponer de ellos individualmente.
- Imposibilidad de Administrar: Sin una partición formal, puede ser difícil tomar decisiones sobre la administración de los bienes, lo que puede generar conflictos entre los herederos.
- Gastos y Cargas: Los gastos asociados a los bienes, como impuestos o mantenimiento, deberán ser cubiertos por todos los herederos en proporción a su parte en la herencia, lo que puede generar tensiones.
- Duración Indefinida: La comunidad hereditaria puede mantenerse de forma indefinida, lo que a veces lleva a situaciones de conflicto o dificultades en la gestión de los bienes.
- Dificultades en la venta: Si algún heredero desea vender su parte de la herencia, no podrá hacerlo sin la autorización de los demás, lo que puede complicar la liquidación de la herencia.
Como hemos indicado con anterioridad es importante saber que en cualquier momento cualquier heredero puede solicitar la llamada partición judicial, evitando así los problemas o posibles conflictos anteriormente detallados.
Mediación extrajudicial
Herencias y sucesiones es uno de los ámbitos legales donde existe más conflicto ya que es complicado que todos los herederos se pongan fácilmente de acuerdo. Por ello, es importante conocer los instrumentos a tener en cuenta para evitar así largos procedimientos judiciales.
Si no es posible llegar a un acuerdo mediante la negociación entre los implicados también puede hacerse uso de la llamada mediación extrajudicial.
En el procedimiento de mediación extrajudicial existe una tercera persona, que es un profesional de derecho, que de forma neutra intenta acercar todas las posiciones de los herederos con el objetivo de llegar a un acuerdo.
La mediación extrajudicial en herencias y sucesiones es una herramienta que aporta agilidad, flexibilidad y reducción de gastos y estrés al procedimiento en sí.
Interpelación hereditaria
La interpelación hereditaria es un concepto que se refiere a la acción mediante la cual un heredero solicita información a otros herederos sobre la existencia de bienes y deudas de la herencia, así como sobre la situación de la misma.
Es un procedimiento que permite a los herederos aclarar su posición y derechos respecto a la herencia. El objetivo que persigue la interpelación hereditaria es que el heredero pueda conocer el estado de la herencia para así tener información para poder decidir si aceptarla o no.
La vía judicial
La vía judicial deberá ser el último de los recursos a tener en cuenta para poder hacer cumplir las últimas voluntades del fallecido en el testamento a favor de sus herederos.
Si no ha existido manera de poder llegar a un acuerdo de forma amistosa, o a través de mediación extrajudicial, deberá presentarse una solicitud de partición de herencia vía judicial. En este caso cualquiera de los herederos está facultado para poder ejercer este derecho ante el tribunal que corresponda, y será el juez quien, teniendo en cuenta las últimas voluntades del fallecido en testamento, hará la partición de la herencia.